Hace unos días mi hija me dijo que se iba a casa de la abuela para que la enseñase a hacer canelones porque tenía que aprender a hacer un plato y que luego sus amigos se lo comiesen en el cole y ¡ claro ! los canelones de la abuela son mejores que los míos.
Ella llamó a la abuela, compró las cositas y se organizó, y a mi me comunicó sus planes y ¡ya!,
Ya empiezan a ser independientes y eso me gusta, porque significa que lo estoy haciendo medianamente bien, pero por otro lado, da un poco de " cosita ".
Bueno, en fin, que me pareció una actividad muy chachy porque les enseña un montón de cosas a los niños, primero a que los abuelos tienen muchas cosas que enseñarles y que algunas, como la receta de los canalones, que en mi casa en realidad son creps, vienen de mucho más atrás y son patrimonio familiar.
Otra cosa a tener en cuenta es que en la cocina las Matemáticas y la Física están en casi todo, en la proporción de los ingredientes, en la cantidad de canelones que tienes que hacer para que todos coman lo mismo, el volumen que tiene que tener la fuente par que no se rebose cuando viertas la salsa, los distintos grados de disolución .... , que si no remueves todo el rato se pega.
Lo mejor de todo es que al día siguiente llevó al cole su enorme fuente de canelones para el DESAYUNO y no quedó ni uno.
Supongo que estarían buenos porque a mi no me dejó ni probarlos.
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